Este edificio se puede considerar el representante del sistema de ferrocarriles que existía en el Estado. Hay en Nuevo León 16 estaciones de ferrocarril aproximadamente sin contar los inmuebles que conforman los talleres sistemales de Monterrey. Los trabajos para construir la nueva ruta comenzaron hacia 1887. El proyecto de la estación fue encargado al inglés Isaac Taylor y fue construido por los hermanos Price, terminándose la obra en 1891. La autoría por extranjeros anglosajones explica por qué el edificio de la estación no se parece nada a la arquitectura regiomontana que en aquella época se hubiera producido, pues Taylor simplemente diseñó una estación de trenes del modo en que estaba acostumbrado a hacerlo, según lo había estudiado en su propia tierra. Todos los ferrocarriles fueron nacionalizados en 1908. La Estación del Golfo siguió funcionando hasta los años treinta. A principios de los setenta el gobierno emprendió uno de los primeros trabajos de restauración arquitectónica de la ciudad. Fue así que a partir de 1973 abrió sus puertas ya como la Casa de la Cultura de Nuevo León. Actualmente una parte de la planta baja del inmueble está dedicada al Museo del Ferrocarril, donde se exhiben las piezas catalogadas.